Un perifollo con un toque romano, porque así nos lo pedía el vestido, y es que muchas veces como os solemos decir, parece que vuestros vestidos y complementos nos hablan para pedir el tocado perfecto.
Como veis un perifollo formado por dos diademas entrelazadas una de cadena y otra con pequeña pedrería, ¿os gusta? La puesta en largo molara muchooooo
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