Las personas que os vamos a mostrar complementaron la boda del año de una forma espectacular, pues su presencia nos encanto, como cada una de las personas que nos acompañaron e igual que aquellas personas que no pudieron venir a disfrutar del dos del siete.
En este grupo os presentaremos a dos chicas que forman nuestra vida, gracias a ese grupo, mi Rolde preferido que como dijo Pili, ama tanto Aragón como nosotras.
María, nos pidió el tocado con tiempo porque lo disfruto en la boda de su primo pero no quería salir por aquí hasta nuestro gran día. Ella es la mujer de un gran amigo, un chico de altura y si él es grande por fuera y por dentro, no podía ser de otra manera que encontrar en su camino y unir su vida con una persona igual o superior a él. Es dulce, amable, cariñosa, compasiva... y bella y sobretodo que cuida a nuestro amigo genial y por ello ha llegado a ocupar un trocito en el corazón de estas dos locas aventureras.
Junto a Josean, hicieron una locura de viaje, venir a Calamocha a ver el gran día de Pili y Óscar y justo cuando estábamos con el primer plato se tuvieron que marchar porque tenían otra boda en Zaragoza. Nuestro más sincero gracias por acompañarnos por vuestro esfuerzo, por vuestro viaje y porque fue maravilloso que hicierais eso por nosotros, que grandes sois!!!
Cris, nos dijo quiero un tocado en negro entero y le dimos varias opciones, no nos enseño su look hasta el gran día y cada vez que vemos nuestros recuerdos del gran día nos requete-encanta. Ella junto a su marido Óscar, son compañeros de fatigas junto a las Fidalgo ya hace más de una década y lo bueno de esta década es seguir teniendo a nuestro lado gente tan tan especial, que nos quiere y les queremos, que disfrutamos de ellos y ellos de nosotras, que en especial son parte de nosotras.
Gracias pareja por venir a acompañarnos desde el viernes dando comienzo a un fin de semana que no olvidaremos jamás, ni nosotros ni ninguno de los que estuvieron junto a nosotros, porque fue un finde único e inigualable...como es nuestro Aragón.
Nada chavalas... nos quedan muchas cosas por vivir....como puede ser ese camino de Santiago, ¿no?... De nuevo gracias por acompañarnos, por estar en nuestra vida y por confiar en nosotras y llevar vuestro Perifollo. Y.... ¡Viva Sobradiel!
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