Esta es una entrada que nos hace, todavía más si cabe, sumamente felices por nuestro trabajo final.
Primeramente os mostramos un reto:
Inés, es una novia del 2015 que ella no quería casarse pero quedo locamente enamorada de la insistencia de Victor y sobretodo de su niño Pablo, por ellos dos, dio este paso tan importante en su vida, compartiendo con todos los que asistimos a ese 19 de Septiembre, una velada difícil de olvidar.
Un día nos dijo si le podíamos customizar sus zapatillas, y para nosotras era algo nuevo pero allá que le dijimos, cuenta con ello. Solo nos quedaba sus zapatillas y las telas a juego con su bello vestido de novia y poco a poco fue apreciándose la diferencia, un antes y un después, que no pasa desapercibido.
Lo segundo que os enseñamos, fue como nuestra obra maestra de este 2015. Ella nos comento todos detalles de su gran día, y nos dijo que quería algo en el pelo hecho con nuestras manos para el recogido que llevaría en su boda, nos dio total vía libre. Así salió, su corona de porcelana fría, nunca mejor dicho hecha con nuestras manos hoja tras hoja, e incluso en alguna se aprecia hasta nuestras huellas digitales.
Diréis que es bonita pero en vivo y en directo es... indescriptible, con millones de ganas de tener una buena foto y enseñárosla en puesta en largo.
Gracias Inés, por todo, por tu disponibilidad permanente, por tu alegría, por confiar y creer en nosotras, y por brindarnos ese día tan bonito. Millones de besos para los tres.
