Hoy nos ponemos melancólicas!!
Hoy os seguimos mostrando el porqué de llamar a nuestros tocados perifollo.
Nos remontamos a nuestra
infancia, cuando éramos unas niñas con vestidos de princesas. Siempre a nuestra madre le gustaba llevarnos
como tales, y más sobre todo si algún acontecimiento había importante en la
familia o eran las fiestas mayores de su pueblo. Ella nos confeccionaba el vestido y luego intentaba
hacernos algo en el pelo, que si unos lazos, un pasador pa una, otra cosa para
la otra… algo en nuestras cabezas era imprescindible.
Y lo mejor de ello era bajar del
coche y ver al abuelo esperándonos con los brazos abiertos, nos apretujaba, nos
besaba, nos decía lo que habíamos crecido y luego siempre se empezaba a reír, con esa mirada
picara decía “madre! los perifollos que os ha puesto vuestra madre, guapas,
guapas!!”
Que mejor honor que poner a
nuestra afición, un recuerdo de nuestro querido abuelo. Va por ti, allá donde estés!!
Te queremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario